La explotación masiva de recursos naturales es la contrapartida del crecimiento económico de muchas empresas en el mundo. Al perfilar la idea de una empresa sostenible, estamos poniendo en valor la responsabilidad de los sectores público y privado con el medioambiente. Hoy, en Amphora, vamos a ver algunas ideas sobre cómo puede ser sostenible una empresa, y la importancia de estas actuaciones tanto para el bien de nuestro planeta como para la propia imagen corporativa.
Qué es una empresa sostenible
Hasta hace pocas décadas, la idea de la sostenibilidad no había penetrado en el mundo corporativo como lo está haciendo en la actualidad. Con tal de obtener el máximo beneficio económico posible, eran frecuentes los escenarios dominados por la cultura de la inmediatez, por la sobreexplotación de los recursos naturales y por no pararse a gestionar los residuos ni dar una segunda oportunidad a los materiales utilizados.
Sin embargo, la creciente concienciación colectiva originada por los problemas climáticos y medioambientales a los que el mundo se enfrenta ha generado una tendencia amigable con el medioambiente, en donde el gran público ve cada vez con peores ojos las prácticas empresariales que atentan contra la naturaleza o que derrochan innecesariamente los recursos (humanos, naturales o materiales) a su disposición.
Por lo tanto, decimos que una empresa es sostenible cuando es capaz de minimizar el impacto negativo de sus acciones atendiendo a tres pautas principales: medioambiental, social y económica. Las actividades empresariales que se sustentan por sí solas sin malgastar recursos naturales, que evitan despilfarros innecesarios y que optimizan el factor humano son las que apoyan la idea de una empresa sostenible.
El beneficio que tales prácticas dejan a la sociedad es evidente; se preservan los ecosistemas, se reducen los costes de producción y distribución de fuentes de energía, y se mejora la calidad de vida de las personas.
Pero, además, una empresa cuyas acciones sean sostenibles gozará de mejor imagen de marca frente al público. En la actualidad, la sostenibilidad ha pasado de ser una mera opción, a convertirse en un valor añadido casi innegociable para las actividades empresariales.
Ideas sostenibles para empresas de e-commerce
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Aplicar los principios de la economía circular
Esta idea ahonda en la vieja cultura de "usar y tirar", en la que no se invertía apenas en la reutilización de los componentes ya usados. La gestión de los residuos es un problema global, que también afecta a las empresas de e-commerce.
Por lo tanto, recomendamos que los embalajes de los productos contengan una alta proporción de materiales reciclables, y que se evite el plástico en la medida de lo posible. Por ejemplo, cada vez más empresas de comercio electrónico embalan sus productos para envío con papel y cartón.
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Aumentar la eficiencia energética
La generación de energía tiene un coste que puede dispararse cuanto mayor sea su demanda. Lo hemos visto en los recientes picos del precio de la electricidad, o en el dramático aumento del coste de los combustibles fósiles. Sin embargo, es difícil imaginar un escenario empresarial sin energía eléctrica para los ordenadores, ni carburante para las furgonetas y camiones.
¿Y qué puede hacer una empresa de e-commerce para consumir la mínima energía posible? Lo primero de todo es reducir el consumo eléctrico de los equipos informáticos, dejando el servidor funcionando para mantener el sitio web y racionando el uso del resto de los ordenadores.
Además, si se cuenta con ordenadores portátiles o tabletas para trabajar, recomendamos no enchufarlos a la corriente eléctrica salvo para cargarse, y que el grueso de la jornada estos equipos funcionen con su propia batería.
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Apostar por la digitalización
Aunque hayamos mencionado previamente al papel y lo hayamos recomendado, lo cierto es que debería ceñirse exclusivamente a los embalajes, ya que la producción de papel supone un lastre para los ecosistemas.
Esto significa que será recomendable evitar impresiones innecesarias y emplear documentos electrónicos siempre que se pueda. Por ejemplo, los albaranes y las facturas deben estar digitalizadas o imprimirse en papel reciclado.
Adicionalmente, recomendamos no adjuntar folletos publicitarios en papel físico con cada paquete enviado. En su lugar, existen muchas herramientas de marketing digital, mucho más respetuosas con la naturaleza.
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Evitar transportes innecesarios
El hecho de que se hagan muchos envíos de mercancías es bueno para el negocio, pero no necesariamente lo es para el medioambiente: la contaminación que generan los vehículos de combustión es un lastre para el aire las ciudades.
En su lugar, recomendamos contar con un servicio de logística inteligente, que optimice las rutas para consumir el menor carburante posible. Al reducir los desplazamientos, se consigue minimizar tanto el impacto ambiental como el económico.
En Amphora apostamos por la idea de una empresa sostenible y la trasladamos a los negocios de e-commerce mediante un uso racional de los recursos a nuestro alcance, conseguiremos entre todos reducir el impacto ambiental del transporte de mercancías y que los negocios no crezcan a costa de sacrificar nuestra calidad de vida.